El primero de los remedios para aliviar el dolor de muelas es un enjuague con ron blanco. Vierta 1 l de ron blanco en un recipiente hermético y añádale 250 g de clavo de olor. Deje reposar dos días como mínimo, agitándolo cada día para que se mezcle mejor. Pruebe también enjuagarse con vinagre y sal.
Remedios caseros para el dolor de muelas:
Otra opción es darse fricciones en las encías con aceite de canela. En un recipiente de cristal con 1 l de aceite de oliva virgen mezcle 100 g de ramas de canela. Deje macerar durante una semana. Antes de aplicarlo mézclelo con un vaso de agua, moje un dedo y friccione en las encías tres veces al día.
Masticar o darse fricciones con aceite de clavo alivia considerablemente el dolor. Frótese los dientes y las muelas directamente con cuatro gotas de aceite esencial de clavo, sin diluir. Repita la operación hasta tres veces diarias durante tres o cuatro días. También puede mascar hojas o raíces de sauce o envolver la zona dolorida con una cataplasma que contenga pimienta negra y jengibre fresco.
Remedios caseros para el dolor de muelas:
El hielo insensibiliza los nervios superficiales y es particularmente útil para los hematomas u otras lesiones traumáticas de las muelas o la boca, ya que reduce la inflamación. Emplee una bolsa de hielo envuelta en una toalla y aplíquela en la parte exterior de la cara que corresponde la muela afectada. Si el dolor es muy fuerte puede utilizar el calor, igual que en otros muchos casos. Aplíquese un saquito de huesos de cerezas calientes.
Para preparar otro remedio antiséptico y calmante, muy útil para el dolor de muelas, machaque tres ajos con una mano de mortero y deposítelo en un recipiente con vinagre. A continuación, ponga la mezcla a hervir durante tres minutos y déjela reposar y enfriar antes de proceder al enjuagado.
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