Remedios caseros para el dolor de garganta y la garganta irritada

El dolor de garganta puede ser debido a la inflamación de la faringe (conocido como faringitis) o de las amígdalas (amigdalitis), así también como un efecto secundario muy molesto de otras afecciones del sistema respiratorio.
En este vídeo puedes aprender cinco remedios casero para curar el dolor de garganta y la garganta irritada.

Remedios caseros para el dolor de garganta y la garganta irritada: Propóleos
Para aliviar el dolor de garganta y la afonía es indicada la cera de las abejas o propóleo, por sus propiedades antibióticas. Mezcle 20 gotas de tintura de propoleo en un vaso de agua templada y haga gárgaras varias veces al día. También puede beber un poco de esta mezcla para aumentar el efecto.

Orégano
Haga gargarismos con orégano para aliviar la irritación de la garganta. En un caso de 50 cl de agua hierva 50 g de hierbas secas  de orégano. Deje que repose durante 15 minutos con el caso tapado. Caliente ligeramente y haga gárgaras tres veces al día.

Limón
Si parece anginas, un vendaje con limón es muy refrescante. Ralle un limón, sumérjalo en  50 cl de agua fría y exprímalo. De esta manera la esencia de la piel también produce su efecto. Doble un paño pequeño de algodón. A continuación, empapelo en el agua con limón, escúrralo y póngalo sobre la parte delantera del cuello. Vende alrededor un paño seco y retírelo al cabo de media hora.

Remedios caseros para el dolor de garganta y la garganta irritada: Inhalaciones con esencias
Para combatir el dolor de garganta puede hacer inhalaciones con esencias. En 1 l de agua ponga dos gotas de esencia de tomillo, de savia moscatel y de eucalipto. Póngase una toalla sobre la cabeza y respire el vapor durante 10 minutos, preferiblemente alternando la respiración por la boca y la nariz. Repita la operación varias veces al día.

Infusión de manzanilla, salvia y tomillo
Pruebe también con una infusión de manzanilla, salvia y tomillo. Coja un cazo, añada 1 l de agua, y ponga en él una cucharada de manzanilla, Una de salvia y una de tomillo. Caliéntelo el fuego, tapado, durante cinco minutos. Pasados estos, déjelo reposar cinco minutos más y cuélelo. Por último añada una cucharada de miel y tómeselo dos veces al día.